En el encuentro realizado en las instalaciones de Novena Región Militar, ubicada en Acapulco, se decidió no permitir la toma de casetas para el boteo.
Horas antes de que se tomara la decisión, agentes de la policía federal impidieron con violencia la toma de la caseta de Palo Blanco, a la que acudieron 40 personas.
De la misma forma, agentes federales imposibilitaron la toma de la caseta de La Venta.
Según fuentes consultadas por el diario local El Sur, la cita duró dos horas y se plantearon nuevas reglas para las protestas de normalistas y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Guerrero (Ceteg) así como organizaciones sociales por la masacre de Ayotzinapa.
El mismo día en que la Procuraduría General de la República (PGR) dio “carpetazo” a lo ocurrido en Ayotzinapa, se toma esta decisión que pretende reprimir a quienes estén en desacuerdo.
Entre los asistentes a la reunión destacan representantes de la Secretaría de la Defensa peñista, la Marina, el comisionado general de la policía federal, Enrique Galindo Ceballos, así como de la gendarmería y de Seguridad Pública del estado.
Pese a que se acordó “respetar el derechos de manifestación” la consigna es detner a quien pretenda encubrirse en grupos sociales con demandas legítimas para romper la ley. “Bajo ninguna circunstancia se permitirá la toma de casetas para el boteo, quienes insistan serán detenidos y sujetos a proceso penal federal”, se indicó.
Con información de Revolución 3.0
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