Miles de personas salieron las calles de numerosas ciudades de Argentina para reclamar la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien había acusado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de encubrimiento en la causa por el atentado a la AMIA.
Momentos de tensión se registraron en la histórica Plaza de Mayo porteña cuando algunos manifestantes intentaron tirar las vallas metálicas que protegen la Casa de Gobierno.
La policía reforzó el operativo de seguridad y retomó el control de la situación.
Las marchas se multiplicaron en las principales esquinas de la ciudad de Buenos Aires, frente a la residencia presidencial en la localidad bonaerense de Olivos y en las plazas de ciudades como Mendoza, San Carlos de Bariloche, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Tucumán, La Rioja y San Luis.
Con banderas argentinas, la gente aplaudió, golpeó cacerolas y reclamó "justicia" por la muerte de Nisman.
En varios puntos se vieron carteles con el lema "Todos somos Nisman", similares al "Yo soy Charlie" que se difundió tras el atentado a la revista satírica Charlie Hebdo en París.
DPA
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