Manuel Natal-Bracetti le pagaba entre $20 y $80 a la niña de 12 años cada vez que tenía relaciones con ella en una finca en Yabucoa, al este de Puerto Rico. Por ello también enfrentó cargos de explotación sexual.
Luego del primer embarazo, el sexagenario le pidió a la niña que callara sobre la paternidad de la criatura, pero para el segundo, el padre acudió a la policía y, tras la confesión de la menor y pruebas de paternidad a los bebés – un niño y una niña, se supo que el ADN de los menores correspondía a Natal Bracetti, quien fue arrestado por agentes del Departamento de Seguridad Nacional (HSI).
Las primeras violaciones ocurrieron entre junio y julio de 2010. La primera vez que la embarazó, la menor tenía 12 años y la segunda ocasión fue a los 14 años.
El agente a cargo de HSI en San Juan, Ángel Meléndez, comentó a la agencia Inter News Service (INS) que “los depredadores que convierten niños inocentes en sus víctimas para satisfacer su gratificación egoísta deben saber que no descansaremos hasta llevarlos ante la Justicia, sin importan quienes sean”.
“No hay palabras para describir el daño que le infligen a los niños”, agregó.
Por su parte el juez federal José A Fusté declaró en su alocución que “culturalmente, por lo que he visto, los abuelos están dispuestos a hacer por sus nietos lo que no hicieron por sus hijos. Que los hijos de tus hijos sean mejores seres humanos y mejores ciudadanos… Él embarazó a su nieta a los 12 años y a los 14 años lo hizo de nuevo. Esta joven tiene dos hijos cuyo padre es su abuelo. No sé cómo lidiar con eso, mentalmente y socialmente. Es bien difícil comprenderlo. Es un caso difícil…La persona que hizo esto, puede hacerlo de nuevo. Imagine a este hombre en su ambiente familiar de nuevo. No quiero ni pensarlo”.
Trascendió que la menor atentó contra su vida en dos ocasiones, debido a la situación, pues sus hijos llegaron a ser removidos por el Departamento de la Familia.
De acuerdo con los documentos del Tribunal, Natal Bracetti buscaba a la niña a su casa y la llevaba a una finca cerca de San Lorenzo, Yabucoa y Patillas con la intención de sostener relaciones sexuales.
Para tapar la preñez de la niña, Natal Bracetti le instruyó ponerse ropa ancha y la indujo a tomar maltas para despistar a quienes notaran su aumento de peso.
Tras cumplir la condena, Manual Natal-Bracetti, con residencia en San Lorenzo, enfrentará cinco años de libertad supervisada y deberá formar parte del Registro de Ofensores Sexuales.
Con información de Univisión
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